330 GT Registry |
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Clásicos
Ferrari 330 GT 2+2
Gran clase
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En el Salón, del Automóvil de Bruselas de 1964, Ferrari presento un deportivo que marcaría un antes y un después, no solo dentro de la marca. Se trataba del 330 GT 2+2, un coupé V12 con el que se midieron el resto de los Gran Turismo de los anos sesenta.
Emilio OLIVARES.
Fotos: Jorge BRICHETTE
Cuando se habla de un Ferrari clásico, hay que distinguir entre los nacidos para el simple placer de correr o acelerar y los de Gran Turismo. Estos últimos, deben responder a un objetivo claro y funcional, como es transportar de forma confortable y rápida, tanto al piloto como al resto de los pasajeros. El 330 T2+2 es el mejor exponente de su época en esta segunda categoría y con el llega la introducción de los motores de 4 litros procedentes de los Superamérica. Ferrari llevará a cabo a partir de estas fechas la conversión de su producción hacia la serie y dejará de ser una marca minoritaria, ya que este coupé es el primer modelo del cavallino rampante que alcanzó las mil unidades de producción. Pero cuando se mostró a los medios de comunicación, la reacción fue más que nada de sorpresa, porque para haberlo carrozado Pininfarina, resultaba poco agraciado y con una línea muy pesada. Los responsables de la escuela de diseño italiana que dibujaron el 330 GT salieron rápidamente al paso, asegurando que: Las líneas de las carrocerías que al principio “no entran por los ojos”, son las que luego quedan. Esto es en gran medida lo que ha pasado con el 330 GT, una pieza que hoy por hoy está siendo muy deseada por los coleccionistas, tanto por su aspecto señorial, como por su fantástico motor V12 de 300 CV.
El 330 GT se mostraba como un coche terriblemente grande, de casi 5 metros de largo. El frontal bifaro horizontal sólo duró un año y medio, siendo reemplazado por la segunda serie de un sólo faro a cada lado, así como nuevos paragolpes y entradas de aire modificadas.
El chasis del 330 GT está compuesto por dos largueros unidos por travesaños y atornillado a una estructura tubular simple y tradicional
que recibe la carrocería de Pininfarina. Los frenos Dunlop son de disco a las cuatro ruedas y, según el manual de la época, sólo se necesitaban recorrer 210 metros para pasar de 220 km/h a velocidad 0. Las inmensas ruedas de este GT llevan de serie llantas de radios de la firma Borrani con palomillas Rudge y neumáticos Pirelli Cinturato.
La unidad que ha tenido ocasión de probar la revista “Ferrari en España” pertenece a la primera serie y es propiedad a un prestigioso ginecólogo de Avila, que a su vez se lo compró a un médico de Zaragoza. El estado de conservación de este 330 GT es realmente bueno, porque ni la pintura original de la época, ni los interiores de piel o el motor V12, han sido restaurados o reformados. Todo está tal y como quedó cuando su primer propietario lo retiró de fabrica. En su interior observamos que el espacio es algo más generoso que lo que hoy en día entendemos como un 2+2. Por primera vez en un Ferrari, el salpicadero se remató en madera de teca maciza, acompañado de un equipamiento generoso y bien presentado, presidido por dos inmensas esferas analógicas que, en el caso del velocímetro, llega hasta los 300 km/h.
Girar la llave de arranque de este V12, de rugido inimitable, sedoso y hasta aterciopelado, colocados ante un gran volante de aluminio pulido, con aro de madera y el fiero cavallino rampante haciendo de claxon, proporciona una sensación de poderío. que muy pocos deportivos de la época podían ofrecer. La posición del conductor resulta perfecta, a la italiana, como nos gusta a los amantes de los clásicos deportivos, con los brazos muy estirados y las rodillas flexionadas. Sus reacciones son las de un Ferrari, genuino de arriba a bajo, y se muestra muy bien guiado a pesar de que atrás lleve eje rígido con ballestas, lo que le hace ser un poco pesado de reacciones.
En ciudad puede arrancar y circular prácticamente en segunda velocidad, y en autopista no hace falta recurrir a marchas cortas en ningún momento debido al magnífico par motor. Los 220 km/h se logran en menos de veinte segundos, sin que el motor realice un esfuerzo desmesurado, porque la técnica empleada por la marca roja en los V12 fue, y sigue siendo, arte puro.
Es conveniente juzgar el 330 GT por lo que quiso ser: un pullman muy confortable y ultrarápido, con un compromiso entre velocidad y comodidad. En definitiva, lo que más se acerca al ideal en materia de verdadero GT.
Los entendidos decían que le faltaba maletero para 4 personas y los “nonstop” (sin parar), se quejaban de que los 90 litros de depósito de gasolina le daban poca autonomía. Eso sí, nunca nadie cuestionó que el 330 GT fuese fuerte como un oso alemán, con un fantástico sonido de motor, apto para ir a gran velocidad y, sobre todo, perfecto para largas distancias.
El pedalier resulto cómodo y preciso para una conducción deportiva. | Ficha técnica Ferrari 330 GT 2+2 Carrocería: Tipo coupé, de dos puertas (2+2). |
El salpicadero está dominado por estos dos grandes relojes. | |
El motor es sublime. Los 12 cilindros en V proporcionan 300 CV a 6.600 rpm. |